Diciembre
Chilla y cruje la tormenta
besando la Catedral ,
suena la orquesta el timbal
del agua sobre su cresta.
De vez en cuando, de lumbre,
el espacio
¡Látigos relampaguea!
quema el aire y se marean
las veletas,
por momentos, majareta…
¡hartas de agua y de viento!
No encuentran norte ni guía,
ni freno que las quede fija…
¡Locas de rabia chirrían!
La mañana antes violeta
se estremece y se hace negra
Corre el agua entre las piedras
de nuestra plaza mayor,
¡Brilla el arco de la estrella!
Hace charcos y en porfía
tragan los sifones agua y
con estruenda sinfonía
de las aceras arrastra
todo lo que al paso encuentra
Caen al suelo las naranjas
cansadas del agua fría
dan las doce y la tormenta
se aleja, sin darse cuenta
de que llegó el medio día…
Un municipal discute
sobre los litros caídos:
- Yo digo, treinta no han sido
- El dice… ¡Más de cincuenta!
Cáceres a tanto de tantos
José Manuel Ferrera Boza.
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