Con el Catón en la mano
El amor con las horas
se vuelve aburrido y perezoso.
Con el tiempo
como el mas puro agua erosiona
el duro granito
va desgastando la pasión,
nos va hermanando.
Si el tiempo de la unión
fue placentero,
dilatado en tiempo,
quizás quede el cariño
que nos hará la monotonía
soportable
pero con el riesgo
entonces
de que el vuelo de cualquier mariposa
que llame nuestra atención
nos pueda mover al cataclismo,
la ruptura…
El amor es así de caprichoso
no se presta
ni acepta nuestras voluntades
y trata de escapar
y abraza…
¡Nuestras primarias fantasías!.
Badajoz a tanto de tantos
José Manuel Ferrera Boza