El
declive
La
noche se ha hecho oscura,
llueve intensamente
Aún recuerdo
aquellos días,
cuando la sangre
corría libre, salvaje por mis venas
y los instintos adolescentes
querían libertad.
Solía cantar, y no se me olvida:
Si llueve que llueva
que a mí no me importa nada
soy el hijo de la Estrella
y hoy me voy emborrachar…
¡Con la Candi
o la Manola !
El tiempo era un
segundo
que volaba,
nunca me cansaba y apenas dormía,
el trabajo era ocio
que me renumeraban
Aún recuerdo
aquellas noches
que aún lloviendo cantaros
en cualquier portal
intentaba arrancar de la mujer un beso,
¡Siempre con mil y un sabor!
por lo de improvisado del robo,
un roce,
un achuchón cuerpo con cuerpo…
Que lejos de
aquellos días
están ahora mis fuerzas y los deseos
Ni por asomo…
Si lo llego a
saber
diez cartuchos a diario en vez de uno
¡Aunque la
escopeta reventase!
Badajoz a tanto de tantos
José Manuel Ferrera Boza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario