lunes, 6 de febrero de 2023

 

 

 

La protesta

 

 

    Cuando somos jóvenes, el temor o el desconocimiento,

el silencio nos parece un buen aliado que nos puede asegurar el puesto de trabajo, pero sólo es así  hasta que la empresa te necesita.

Hay que protestar y denunciar sin miedos las injusticias de estos, y de los muchos políticos buitres que lo permiten, y se nutren de nuestro trabajo y nuestros impuestos… Llegar a la jubilación hoy en día es una odisea llena de obstáculos y zancadillas que sus intereses traman… Tanto años cotizando por el trabajador para nada, una miserable pensión tardía que al poco tiempo, en tales edades, cualquier barrunto les quita una pensión del medio… Y no sé si esta pandemia ha sido pensada o urdida desde altas esferas en todo el mundo, con este propósito,  pero aquí, en España, es seguro que se aprovechan a todas luces de ella, sino, no se comprende hoy día, con tanto adelanto y comunicaciones  que en tantos geriátricos estén tantos ancianos cayendo; todos a la vez, uno tras otro, sin que se  les atienda, abandonados por sus cuidadores. Y esto, a sabiendas de que están todos a la espera de la eternidad inmediata, aunque sin prisas; solemos ir desapareciendo, poco a poco, pausadamente. Nunca con esta velocidad, ahora de rayo certero asesino. Solía decía Correas, empresario de una funeraria en Badajoz: (Yo no quiero que nadie muera, Pero mis caballos que no paren) Pues bien, esto tiene más perdón que las mentiras y hechos, la desidia de estos Partidos Políticos ansiosos por mantenerse en el poder y enriquecerse a toda costa… Y que, sin ninguna vergüenza, se han moldeado las leyes en beneficio propio y los de su entorno. Así hoy se pueden ver  retirados de la política, sin apenas cotizaciones con desorbitadas pensiones  y además con sus desmanes y delitos aforados, que los hace casi inmunes al castigo por su incompetencia o enriquecimiento que muy pocos con un trabajo horrado, pueden obtener…

 

 

 

                                    Badajoz 12/09/2020

                                           José Manuel Ferrera Boza